[La boca del lobo] - [14-agosto-13:00pm] - [Twi-Bosques]

Alexander Ahcher
Estaba hambriento, deje a Eli, o travez sola.
Me sentia terrible pero mi sed era demasiada y siempre la dejaba llegar al limite por ella.
No que me sentia arrepentido por ello pero tenia que aceptar que ese era el caso.

Corri a llegar a una parte del bosque que parecia ser bastante transcurrida por humanos y justo en el medio de mi pensamiento interrrumpio un aroma dulce, muy dulce que me hizo sonrei.
La divise una niña rubia caminando sola por el bosque.

- Dia de suerte, un blanco perfecto-

-¿Que acaso mama no te dijo que no vallas sola por el bosque?- me diverti con ella antes de disecarla

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Chiara Landi

- Si ya lo se Shane- dije respondiendo a su consulta en el telefono- Quedate tranquilo, voy directo a tu hogar, no es necesario que me vengas a buscar - me sonroje del otro lado del telefono. Era impresionante cuanto lo amaba. - Bueno te encuentro alli, te amo, amor .- Y corte aunque me resulto dificil.

Me prepare para salir y rapido. No queria pasar mas tiempo sin el.

Tome uno de los atajos mas transcurridos en el bosque pero en ese momento no habia nadie.

De la nada se me aparecio un hombre que me asustaba demasiado.

-¿Que acaso mama no te dijo que no vallas sola por el bosque? - dijo el.

Lo ignore y segui en lo mio.
Al menos intente.

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Alexander Ahcher

La rubiesita siguio caminando, ignorandome y yo muy divertido con su actitud me interpuse en su ruta.

-ah- suspire- muy bella para morir tan joven.

Y tome un mechon de su cabello que tenia por ensima del rostro y lo acomode.
Podia sentir sus palpitos.

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Chiara Landi

-ah- suspiro- muy bella para morir tan joven.- dijo el ironico, o por lo menos asi yo lo queria creer
El hombre se tomo el atrevimiento de tocarme.

- No me toques- dije firmemente- Ahora dejame seguir.

Quize volver a caminar pero me lo impidio.
Estaba aterrada mi corazon iba a mil por hora.

- Shane, mi amor. ¿Donde estas?, tengo mucho miedo .-

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Alexander Ahcher

Mi presa estaba aterrada y cada vez se ponia mejor.
El latido de su corazon acelerado hizo que mi sed no aguante mas.

- Sangre muy dulce y deliciosa - asi pense que olia

No aguante mas y me lanze a su cuello

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Shane Rumsfeld

Ella no llegaba. Siempre después que le cortaba el teléfono, contaba los segundos exactos en que se demoraba hasta llegar a mi casa, es caso de alerta, si llegaba a pasarle algo. No quería parecer un novio sicópata que calculaba cada paso que ella daba, ni que la vigilaba en cada uno de los movimientos que hacía, pero me importaba y ya era parte de mi existencia.

Es por eso que cuando noté que ya se había pasado del tiempo normal, me preocupé y salí en sus búsqueda. En un principio mi paso era lento, pues no quería que me regañara como la última vez en que la fui a buscar, pero luego de unos cuantos pasos capté su olor y su aroma acompañado de otro que no pertenecía a un humano, fue el que me asustó, era olor a sangre, una mezcla de sangre que ninguna pertenecía al ser que había junto a Chiara, un vampiro.

Y corrí, debía llegar cuando antes donde ella estaba. No me demoré nada en llegar, justo en el momento en que el estaba por llegar a su cuello, mis ropas se rompieron, al igual que mis zapatos y mi piel fue reemplazada por pelos. Pude ver en una milésima de segundos como Chiara veía mi cambio, pero eso ya no era lo importante, ahora era su vida la que debía salvar.

Me dolería, mi corazón se partiría si después de eso, ya no volvía a hablarme, pero podría soportar el desprecio, pero su muerte.

Me lancé sobre el vampiro y me fui con él, aterrizando en el suelo, colocando rápidamente mis patas delanteras sobre su pecho y gruñiéndole con toda la rabia acumulada al verlo sobre mi novia.

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Chiara Landi

El sujeto que se encontraba delante mio se lanzo hacia mi cuello.
Shane aparecio a su espalda, habia venido a buscarme, como siempre me protegia ante todo.

Comenzo a correr y de un segundo a otro sus ropas estaban destrozadas en el suelo y el se habia convertido en un lobo.

- No puede ser - pense

El se interpuso entre mi y el hombre que habia sacado unos relucientes colmillos perfectamente aliniados a la forma en que mi cuello se encontraba.

Luego simplemente me desmorone

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Alexander Ahcher

En pleno acto de "cena" un licantropo se entrometio.
Se lanzo contra mi hasta dejarme en el suelo.
Lo tire contra un arbol cercano.

La comida ya se habia percatado de que las cosas no eran normales y se habia desmayado.

-Mejor para mi - pense

Le tome del pelo y la levante del suelo

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Shane Rumfeld

La fuerza de los vampiros era igual o puede que mayor que la de los Licántropos, pero eso no era para nada un impedimento para mi. Cuando me tiró contra un árbol, pude sentir un par de costillas como sonaban, levanté lo más rápido posible y vi como el vampiro tomaba a Chiara del pelo, levantándola sin nada de dificultad.

Me apresuré nuevamente a llegar a su lado y ataqué al vampiro arañando su espalda, para que de ese modo soltara a Chiara y no que la lanzara lejos, pudiendo hacerle más daño. Y dio resultado el la soltó y rápidamente lo tomé con fuerza clavando mis garras en su cuerpo y azotándolo contra un árbol, corrí rápidamente antes que se me escapara y lo paré para tenerlo frente a mi, clavando nuevamente mis garras en él.

Esto iba mal, él tenía mucha fuerza y parecía que mis golpes no lo afectaban demasiado, nunca me había enfrentado aun vampiro, sabía que había que destrozarlos y luego quemarlos, pero necesitaba ayuda, solo no podría, más aún con la preocupación de Chiara, la mujer que amaba más que nada, estaba inconsciente sin saber nada y si tenía alguna herido grave.

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Artemisa Becka

Era mi turno de vigilancia y ademas yo aprovechaba para mi diaria rutina de correr.

Todo era normal - exepto a lo que no estaba acostumbrada: que haya mas lobos al mismo tiempo - hasta que nos alarmó a todos algo: Era Shane - el novio de Chiara - No era su turno, pero, en cambio, él estaba transformado y enseguida supimos porqué.

- Ya vamos - le informé para que siga con lo que estaba haciendo. El vampiro, al cual le guardaba odio (como lo hacia con todos los de su especie) había actuado en plan de cena con Chiara.
No permitiría eso por dos asuntos; No pasará mas que maten a un ser querido, como lo habían hecho con Ben y mi familia y ademas tenía la venganza prometida contra los carnívoros.

Un plan se me vino en mente cuando recordé a Chiara, allí en el suelo - tal y como había visto a través de Shane - y avisé a los que estaban de guardia (Leah, Demien y Sophie) mi idea.

- Que Sophie busque a Katie, ella se encargará del cuerpo de Chiara, que la lleve a su casa hasta que todo termine - me parecía lo mas logico y que luego Sophie regrese con nosotros a ayudar. Si no estaban de acuerdo lo sabría y podrían ellos idear otro plan.

Mi preocupación luego de eso fue dirigirme hasta el lugar de acción.
Al llegar, el olor del vampiro se había intensificado de tal manera que hasta me era dificil acercarme (debía aguantar el olor y eso me dejaba cansada mas fácil).
¡No seas estúpida Artemisa! ¿La muerte de la chica o soportar un olor?

Sin pensarlo me lancé entre Shane y el chupasangre, al cual le mordí su cuello - con algo de dificultad - pero en fín, lo lancé sobre otro árbol mientras lo adentraba mas al bosque: Ningun humano debía escuchar ni ver aquello.

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Alexander Ahcher

Cuando me deshice del licantropo por unos segundos, el pobre perro volvió a intentarlo.

- Es inutil que intentes perro - dije con sovervia, ya me molestaba demasiado para mi gusto.- Ve, consigue una pelota y juega.

Al instante que dije lo ultimo una loba se lanzo hacia mi cuello despedazándolo como podía. Me hirió bastante.
Pero no por eso los dejaria volver a atacar.
Me enfrente con la loba tomando sus patas delanteras y quebrándole una de ellas y la otra fisurada. No pude hacerle ma daño, cuello ardia por sed y por dolor.

- Idiotas, ¿deveras piensan que dos de ustedes son suficientes para acabarme?- dije con dificultad

El primer lobo al que habia lastimado se acerco a mi humana.

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Artemisa Becka

- ¡¡Ahhhhhhhh!! - grité. Una vez más un maldito vampiro me quebraba una pata. Ya lo había hecho una hacía mucho tiempo y sabía que eso me dejaria fuera de combate una media hora. Mierda. - ¡Ah! - seguía gritando.. Una de las piernas se curaría mas facil... unos veinte minutos, pero estaba furiosa e inválida.
- Apurensé - alarmé a los demas mientras me arrastraba como podía hacia un árbol lejano. Deseaba no ver para no torturarme si algo le pasaba a Shane o Chiara, asique cerré los ojos, aunque mi audición me permitía imaginar todo.

Comencé a llorar de la impotencia y aguantaba guñiendo el dolor en mis patas.

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Shane Rumsfeld

Las cosas no estaban bien, para nada bien. El vampiro que se veía solo un chico como yo tenía demasiada fuerza y volví a lanzarme lejos diciendo estupideces que hacía que la furia me invadiera aún más. Pero en ese momento la sentí, su pensamiento me alivió por un momento, al leerla y saber que había llamado a más.

El poco conocimiento y mi desesperación, habían hecho que olvidara que podía escuchar y hablar con ellos cuando estaba en fase, así que cuando luego la vi aparecer y atacar a aquel vampiro, una luz de esperanza me ayudo a colocarme de pie mientras ella luchaba con el va,piro e ir a ver si mi Chiara se encontraba bien.

Me acerqué y con mi hocico la moví un poco, pero su cuerpo no reaccionada, aunque el débil latido de su corazón, me decía que aún quedaba mucho por hacer. La moví un poco con mis patas y la puse en un lugar en que no hubiera peligro de que le pasara algo mientras la lucha continuaba.

Miré a mi lado y vi que Artemisa estaba en un rincón. Se había roto la pierna.

- Lo siento -dije esperando que me escuchara. Esto era todo por mi culpa y por no haber ido a buscar a Chiara.

El vampiro se acercaba lentamente y con una sonrisa de suficiencia en el rostro. Debía poder luchar la vida de los tres dependía de que supiera organizar mi mente y enfrentar esto. Pero en el momento en el que iba a atacar otro pensamiento inundó mi mente.

- Voy en camino, ya casi llego -dijo la voz Leah, que reconocí enseguida. Por lo que me quedé quieto, justo en el momento en que detrás de los árboles aparecía otro lobo y se posicionaba junto a mi para proteger a Chiara.

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Leah Clearwather

Había estado rondando lugares en los que podía oir muchas cosas, pero donde tenía la seguridad que nadie humano me vería ya que era de día y el sol demoraría mucho en esconderse aún.

Es por esa razón que me pareció extraña la llamada de Artemisa, en ayuda, vi lo que estaba pasando, Shane el bosque y un vampiro, no me bastó más y comencé a correr, conocía el lugar perfectamente, ese era mi bosque, así que me lo sabía de memoria, como así también los mejores atajos. Artemisa contra un árbol y el vampiro frente a Shane, hicieron mi paso más rápido, ya los podía leerlos a los dos y hablé en ese momento.

- Voy en camino, ya casi llego -le dije Shane cuando lo vi frente al vampiro con claras señas de colver a atacar, estaba herido y sería una buena idea que lo hiciera solo. Llegué justo en el momento y me posicioné junto a Shane enfrentando al vampiro, la hora había llegado, éramos dos y no dudaría en que llegarían más.

Atacaríamos ahora, sería lo mejor, tenerlo entretenido para que no puediera hacercarse a la chica.

- Vamos, no hay que dejarlo que se acerque a la chica -el solo gruñó y juntos nos lanzamos sobre el vampiro, yo tome sus piernas con mis garras y Shane lo hizo con sus manos, un solo movimiento y estaría perdido, todo dependía de él.

Y rogaba que algunos más escucharan el llamado y se llevaran a la pobre muchacha de aquí.

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Alexander Ahcher

Cada vez llegaban mas.
Ya no me preocupaba la comida solo me le queria acercar por gula para ver la decepcion en los rostros de los lobos.

El lobo se me lanzo conjunto al otro. Uno tomo mis brazos y el otro mis piernas.

-Salte de esta -pense- por Eli.

Mis piernas estaban bastante ocupadas, libere uno de mis brazos mientras que con el otro estrangulaba lo mas posible al lobo mas cercano (Shane).

Mi cara de dolor se reflejo en sus ojos, me atemorice pero yo habia tenido enfrentamientos con licantropos antes y mientra sean dos podia acabarlos. Estos eran tres pero uno estaba fuera de juego.

Tratando de matar al primer licantropo, al cual ya le tenia un fastidio mayor, ya que el habia arruinado todo, la loba de mis piernas me causaba cada vez mas dolor. Le patie el rostro como pude y me solte de ella. A la vez solte la garganta del lobo que tenia e mi mano y me subia a un arbol.

Desde alli la humana era mucho mas facil de conseguir, aunque saltar con el dolor que tenia seria dificil

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Damien Rousseau

"La hermandad nos fortalece... un ataque a uno es un ataque a todos"

La mañana había sido interesante... luego de una rápida escala en la reserva, me encontraba regresando a mi cabaña en el bosque cuando una serie de acontecimientos pasaron no tras otro... primero escuché el sonido de animales huyendo frenéticamente en el bosque, después una suscesión de gritos y finalmente... el olor a sangre y sudor, mezclado con el hedor de un vampiro... Me acerqué cautelosamente hasta el sitio, me tomó algunos minutos pero al final pude ver la escena completa... Artemisa yacía en el suelo, Shane y Leah trataron de someter al vampiro sin éxito, pues este se las arregló para escabullirse y subir a un árbol cercano...

Avancé con paso firme y con mirada rabiosa... había pasado mucho tiempo desde que estaba en medio de una lucha, pero mi ira era la misma... en ese punto, sólo una cosa importaba... el vampiro debe morir, de la forma más dolorosa posible.

- Vamos, vamos chupasangre... debes ser o muy fuerte o muy estúpido para aventurarte sólo en el bosque de La Push... - dije avanzando hasta colocarme a lado de Leah y Shane... tenía que ganar la ventaja piscológica sobre el vampiro, hacerlo pensar que tenía las de perder. - Mira a tu alrededor... seguimos apareciendo más y más licántropos, ¿acaso piensas que puedes vencernos a todos?... -comenté con una risa sarcástica.


- Cometiste un gran error... y será el último error en tu vida - dije frunciendo el ceño y adoptando una psotura de ataque/defensa.

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Sophie Davis

Me habían llegado todos los avisos de que un chupasangre estaba cerca. Corrí como me dijeron hasta donde Katie se encontraba y le avise que se lleve lejos a Chiara.
-Katie, ¡llevatela rápido! ¡Vayan a tu casa! Nostros nos encargamos del resto- me dirigí hacia donde estaban los demás.
Los encontré rodeandolo, no lo dudé un segundo y me avalancé sobre él, también. Quería acabarlo, tenía varias razones.

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Katie Swan

Todos los licantropos habian enviado la alarma de que un chupasangres, habia atacado a Chiara, la novia de Shane, al parecer, todos habian acudido a ayudar, y porsupuesto a acabar con esa sanguijuela.
Me transforme en loba y empece a correr lo mas rapido que pude hacia el bosque, sabia que Chiara estaba mal, y ahora mi prioridad era sacar a Chiara de todo peligro, y llevarla a mi casa. -Ya voy llegando-transmiti mi pensamiento a los demas, para que supieran que habia recibido el mensaje, y que ya iba en camino.
Si iba como loba, iba a ser imposible llevar a Chiara a mi casa, asi que, penas llegue al limite mas cercano, de donde ellos se encontraban, me coverti en humana, me cambie y decidi tomar prestado un auto que se encontraba alli, asi la llevaria sin ningun riesgo de que empeorara su salud.

A penas llegue al pequeño claro, baje del auto, vi que todos estaban encima de la sanguijuela, a excepcion de Artemisa, que se hallaba herida, quise lanzarme sobre el chupasangres, pero Chiara estaba mal y en riesgo. -Artemisa estas bien?-dije mientras a toda velocidad iba hacia Chiara, para llevarla al auto.

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Alexander Ahcher

De un instante a otro llego toda una manada. No sabia como controlar eso.

-Vamos ahora salta-

Y lo hice sin exito alguno un lobo me tomo por el pie y me lanzo al suelo. Todos se abalanzaron sobre mi.

Era mi fin. Me dolia cada centimetrol de mi cuerpo.

-Te amo Eli -pense- perdoname

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Chiara Landi

Abri mis ojos.

Me dolia demasiado me cabeza, asi que no me movi en lo mas minimo.

Vi a un monton de lobos atacar a un ¿vampiro?

Parecia que mi mundo de fantacia se volvia realidad.

Lo unico que me preocuapaba era que el lobo que parecia ser Shane este lastimado. Aunque tambien me daba mucho miedo.

-¿Que clase de sueño es este?- pense

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Damien Rousseau

El vampiro había caído... fruto del miedo, de las heridas y de nuestra presión por ser mayoría.

Sonreí sádicamente y me transformé en lobo... mi visión estaba muy afinada y corrí rápidamente hasta el vampiro... iba a darle el golpe de gracia arrancándole la gargante de un mordisco pero luego caí en cuenta de que eso no me correspondía... Si alguien tenía que acabar con la vida del vampiro debería ser Shane... él era el más afectado por todo esto.

Me acerqué al vampiro y pude sentir su miedo... le mostré mis colmillos y al final le mordí uno de sus brazos para inmovilizarlo.

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Shane Rumsfeld

La llegada de los demás lobos me había dado el tiempo para reponerme aunque fuera solo un poco de las heridas que el vampiro había dejado en mi. No sabía como actuaba una manda en casos como estos, pero sea como sea, lo que mis ojos estaban viendo, me mostraba lo leales que podíamos ser los unos con los otros. No había pasado ni una semana desde que no habíamos encontrado en casa de Leah y era increíble la lealtad que entre nosotros se había formado.

Miré a mi lado y noté que Chiara se removía en el suelo y abría ligeramente los ojos. Sentimientos encontrados, fue lo que sentí en ese momento, estaba aliviado por el hecho de que si había despertado, era porque estaba bien y el maldito infeliz del vampiro no le había hecho nada, pero a la vez sentí temor, temor a que recordara en lo que me había transformado y que quisiera alejarse de mi. Lo entendería, de verdad que lo haría, si ella se alejaba de mi y sabía que sería más feliz así, me alejaría de ella.

El vampiro ya estaba casi muerto, vi a Damien transformarse en lobo y acercarse con sigilo hacia su "presa", pero de pronto se detuvo y solo tomó uno de sus brazos y ahí lo entendí, debía ser yo, los pensamientos de Leah que también se encontraba a un lado del vampiro me decían que lo hiciera.

Nunca había matado a nada ni a nadie y siempre viviendo en la soledad y alejado de los problemas, nunca se había presentado algo como esto. Pero ahora no se trataba de mi, sino de Chiara y de lo que hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo, o de cualquier otra chica. Debía hacerlo.

Gruñí acercándome con algo de rabia acumulada y sin darle tiempo a con sus ultimas energías pudiera intenta algo, me lancé sobre él directo a su cuello. De algún modo era venganza, por lo que podría haberle hecho a Chiara. Podía sentir la sangre en mi boca y me di cuenta que lo había hecho, ya casi no tenía cuello y su cabeza estaba casi desprendida de su cuerpo.

Faltaba, aún faltaba, sabía que a los vampiros había que descuartizarlos y luego quemarlos. Pero éramos una manada y esto debíamos hacerlo juntos, mi venganza ya estaba cumplida.

- Gracias -dije a los demás- pero esto debemos hacerlo juntos.

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Alexander Ahcher

El primer lobo desprendio de un solo mordizco mi garganta.
Ya no respiraba.
Cerre mis ojos en busca de hacer mi muerte un poco mas pasajera.

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Sophie Davis

El vampiro estaba acabado, pero no del todo. Fuí corriendo a buscar madera para tirarla alrededor de éste y prenderlo fuego. Una vez hecho todo podríamos ir donde Katie y Chiara.

Listo, ya estaba todo, solo faltaba el fuego. -Vamos compañeros- les "dije"- Un poco más y acabamos con la criatura.

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Leah Clearwather

Lo entendía perfectamente, tal vez era miedo o solo el hecho que esto lo hicieramos como equipo. En mi vida había tenido que pasar por muchas de estas situaciones, y cada una de ellas era tan dificl como la anterior, era repugnante tener que descuartizar a un ser del cual no quisieran ni tocarlo, pero el único insentivo que se tenía, era que al final este maldita cosa, jamás iba volver a tocar a nadie.

Comenzamos a descuartizarlo entre todos, no era difícil, pues nuestras garras esran afiladas y nuestros dietes fuertes, por lo que el trabajo en equipo facilitó bastante la situación.

Sophie fue quien comenzó con la hoguera, por lo que ahora solo restaba tirar los pedazos del vampiro al fuego.

- Es hora -les dije- y al fin abremos acabado.

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Artemisa Becka

Mi dolor calmó al fin en una de mis patas y no estaba del todo curada de la otra, pero al menos tenía la fuerza para acercame a los demas. Estaba mas que apenada... ¡me odiaba!. No podía haber hecho nada... y sí que tenía ganas de venganza. Nisiquiera pude cuidar de Chiara... me sentía extremadamente mal. Creo que no me había sentido inútil de tal forma como en éste momento y no sabía si dirigirme a donde estaban todos para terminar con lo que empecé pero allí quedo todo... o ir en protección de Chiara.
Veía cada pensamiento de cada uno de nosotros y seguro ellos tambien los míos. Shane se encontraba mal, porque despues de todo se trataba de su amor...

Katie podía con lo que debía y mi trabajo era encargarme del vampiro. Yo sabía como era el asunto de matarlos y todo lo demás.

Me acerqué rengueando y llorando aún; No podía evitarlo.
Con mi pata sanada tomé un pedazo del desgraciado vampiro (si es que eso era, ya simplemente eran partes) y lo tiré al fuego.


- Perdonen - seguía llorando. Me sentía de lo peor... Recordé el momento en que no había sabido que hacer cuando en frente de mis narices mataron a Ben. No había actuado y aquí era igual. ¡Soy la peor!.
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Leah Clearwather

El vampiro, o lo que quedaba de él, ahora ardí en una bola de fuero en el claro que se había formado donde estábamos, ya no sería un peligro para nadie más y sería uno menos para nosotros con los que luchar. Di una mirada para todos lados y todos mirando el fuego, la chica Chiara, ya no estaba y supe que Katie se la había llevado. Shane tampoco se hayaba, ni escuchaba su pensamiento, por lo que lo más seguro es que estuviera con su novia en estos momentos.

La madera más los restos del vampiro daban una soloracion verdosa al fuego, procando un pstilente olor que hacía más intenso, pero ahí nos quedaríamos, hasta que nos aseguráramos que ya no quedara nada de él.

A a hora después ya no había nada, solo restos de ceniza, que entre todos nos encargamos de esparcir. Cambié de fase tras un arbol y sacando la ropa que colgaba en el bolsa de mi para, la cual había sufrido tambien daños, por lo que mi camiseta y parte de la pierna de mis pantalones estaba hecha pedazos, aún así me vestí y fuí nuevamente donde se encontraban las cenizas.

Tomé un pequeño tubito de vidrio que siempre traía conmigo y heché un poco de la ceniza en el.

- Solo por precaución -les dije a los demás. Ahí quedaría lo que un día había sido un vampiro.